PERÚ
INIA realiza segundo taller de mecanismos de retribución para la conservación de la agrobiodiversidad
Luego del éxito del primer taller de mecanismos de retribución para la conservación de la agrobiodiversidad, el pasado 27 de junio de 2024, se llevó a cabo el 2do Taller sobre Mecanismos de Retribución para la Conservación in situ de la Agrobiodiversidad, liderado por el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego(MIDAGRI) y facilitado por WCS en el marco del proyecto regional Andes Resilientes al Cambio Climático. En esta segunda ocasión de reunión, se presentaron los resultados del primer taller, y se identificaron oportunidades tanto de mejora como de sinergias para la adecuación e implementación de los mecanismos de retribución por conservación in situ de la agrobiodiversidad en el país.
El evento contó con la participación de representantes de 4 de las 9 Zonas de Agrobiodiversidad (ZABD), instituciones estatales como INIA-MIDAGRI y MINAM, así como de organismos no gubernamentales y entidades de cooperación internacional involucradas en la gestión y conservación de la agrobiodiversidad.
Desarrollo del taller
La bienvenida fue dada por Dina Gutiérrez, directora general de Recursos Genéticos y Biotecnología del INIA, quien subrayó la importancia de la conservación in situ de la agrobiodiversidad y el compromiso del INIA en promover el reconocimiento y retribución de las ZABD. Desde Andes Resilientes, se destacó la relación entre la conservación in situ y el uso de la agrobiodiversidad, enfatizando el impacto positivo en la seguridad alimentaria y la contribución al cumplimiento de las metas de la NDC en términos de adaptación climática.
El INIA presentó un resumen del estado actual de las ZABD reconocidas, seguido por la presentación del conservacionista Álex Quispe de la ZABD Paymakis, en representación de las ZABD, quien compartió los resultados del análisis sobre mecanismos de retribución discutidos en el primer taller en mayo de 2024. Se resaltó la diversidad de acciones de conservación, abarcando desde cultivos y crianzas hasta el uso de hierbas medicinales, y su importancia en sectores como salud, educación, turismo y economía.
WCS presentó la importancia de contar con un mecanismo de retribución por conservar la agrobiodiversidad y un diagnóstico de los mecanismos de retribución existentes en Perú y América Latina. Refiriendo una tipología de los mecanismos en: 1) la retribución directa monetaria, 2) la retribución directa no monetaria y 3) la retribución indirecta. Con estos valiosos insumos se realizó los grupos de trabajo, que identificaron orientaciones para mejorar mecanismos actuales y propusieron nuevos enfoques. Entre estos, se listan algunos:
- La creación de una asociación de representantes de todas las ZABD a nivel nacional.
- Un programa de fomento para la capacitación y asistencia técnica a las ZABD,
- La generación de un fondo público de retribución directa a las y los agricultores conservacionistas.
- La incorporación de la retribución por conservación in situ de la agrobiodiversidad en los programas presupuestales relacionados.
Conclusiones del taller:
Las principales conclusiones del taller incluyen:
- Inversión pública sostenible: Es fundamental para la conservación in situ de la agrobiodiversidad.
- Diversificación de mecanismos de conservación: Se requiere una combinación de alternativas de retribución adaptadas a las necesidades de las comunidades de las ZABD.
- Roles de múltiples actores: Diversos actores tienen y tendrán un papel crucial en la conservación de la agrobiodiversidad.
- Pertinencia y sostenibilidad: Son esenciales para la adecuación e identificación de mecanismos de retribución.
Los participantes plantearon propuestas de alternativas que serán priorizadas y desarrolladas para su presentación en la próxima sesión del Grupo Técnico de Agrobiodiversidad (GTABD), presidido por el MINAM y con secretaría técnica del INIA. Además, expresaron su interés en mantener el grupo formado y adherirse al GTABD.
Este taller fortalece la colaboración entre diversos actores y sienta las bases para un futuro donde la agrobiodiversidad andina sea valorada y protegida adecuadamente, garantizando la resiliencia y el bienestar de las comunidades que dependen de ella.
