PERÚ
Resiliencia agrícola y nutricional en el Perú: Un camino ambicioso ante el cambio climático
- En una sesión ordinaria de la Comisión Multisectorial de Seguridad Alimentaria y Nutricional (COMSAN) integrada por 17 instituciones públicas y organizaciones civiles relacionadas a la temática de sistemas alimentarios, se presentó el informe que traza los primeros pasos hacia la elaboración de la Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (PNSAN) en el Perú.
- Este avance, gracias a la colaboración entre el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI) y el proyecto Andes Resilientes al Cambio Climático, marca un camino sólido hacia la sostenibilidad alimentaria en medio del desafiante escenario del cambio climático.
- Se contó con la participación de Segundo Enrique Regalado, viceministro de Políticas y Supervisión de Desarrollo Agrario del MIDAGRI, representantes de instituciones integrantes de la COMSAN y de Jocelyn Ostolaza, Oficial del Programa de la Cooperación Suiza COSUDE.
El pasado jueves 10 de agosto, se presentó el informe «Delimitación, enunciación y estructuración del problema público de la PNSAN en el Perú» en la última sesión ordinaria de la COMSAN. Esta comisión está avanzando en la formulación de la PNSAN como marco orientador para intervenciones públicas que aseguren el derecho a la alimentación. El informe corresponde al planteamiento y situación actual del problema público a ser atendido por la PNSAN, identificada como la «alta inseguridad alimentaria moderada o grave en la población en forma permanente».
La estrecha relación entre el cambio climático y la seguridad alimentaria se torna evidente al analizar las causas directas propuestas en esta primera fase de la PNSAN. Dos de las cuatro causas identificadas tienen una directa relación con el cambio climático: la adaptación limitada a las condiciones climáticas adversas y el aumento de la vulnerabilidad climática, que impacta directamente en los sistemas alimentarios del país.
La visión prospectiva de la agricultura, los sistemas alimentarios y la resiliencia a los estragos climáticos se identifican como la clave para asegurar el bienestar de las familias tanto en entornos urbanos como rurales. El informe mencionado aboga por una ambiciosa y realista estrategia de adaptación planificada, con el fin de garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de la población y, al mismo tiempo, contribuir a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Desde Andes Resilientes se brinda un asesoramiento al MIDAGRI en diversas instancias de políticas públicas, enfocándose en fortalecer la resiliencia climática. La creación de la Comisión del Sector Agrario y de Riego sobre Cambio Climático (CSARCC) y el establecimiento y fortalecimiento de las Plataformas de Gestión Agroclimática (PGA), son ejemplos tangibles de esta colaboración estratégica, que impulsa la toma de decisiones informadas y la implementación de medidas de adaptación en las comunidades agrícolas.
Entre las diversas conclusiones del informe también se evidencia la urgente necesidad de reconocer y aplicar el conocimiento tradicional indígena, particularmente en las regiones andinas de América del Sur, como una herramienta esencial para la adaptación. Asimismo, la diversidad cultural y la riqueza de culturas presentes en el Perú representan una invaluable fuente de innovación y diversificación productiva.
En definitiva, el informe presentado en esta etapa temprana de la PNSAN establece cimientos sólidos para enfrentar el cambio climático desde una perspectiva agrícola y alimentaria. La resiliencia emerge como la palabra clave, y las medidas propuestas, fruto de la colaboración entre el MIDAGRI y el proyecto Andes Resilientes, abren un sendero prometedor hacia un futuro sostenible y seguro para las familias peruanas.