En la lucha global por preservar la biodiversidad, la atención se ha centrado, con razón, en la protección de la vida silvestre. Sin embargo, un aspecto crucial de la biodiversidad ha quedado rezagado: la agrobiodiversidad, o biodiversidad domesticada necesaria para la agricultura, fruto de la interacción entre humanos y naturaleza durante milenios.

Perú, como país megadiverso y centro de origen y domesticación de cultivos y crianzas esenciales para la humanidad, ha tenido un rol clave en conservar esta riqueza. La agrobiodiversidad peruana es el resultado de interacciones ancestrales entre pueblos originarios, plantas, animales y su entorno. Actualmente, más de 2.2 millones de agricultores de pueblos originarios continúan conservando en uso estos recursos genéticos mediante prácticas agropecuarias y socioculturales vigentes.

Durante este side event en la COP16, Perú presentó su modelo de conservación a través de las Zonas de Agrobiodiversidad (ZABD): espacios dedicados a la preservación y uso sostenible de cultivos, crianzas nativas y locales. En las ZABD destaca cómo la conservación in situ de la agrobiodiversidad realizada por los pueblos originarios y comunidades rurales es fundamental para la seguridad alimentaria y la adaptación al cambio climático, formando parte de las Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC) del país.

Este encuentro permitió a los asistentes conocer el esfuerzo del Estado peruano en alianza con las comunidades rurales, la sociedad civil, la academia, la cooperación; para promover la conservación in situ en beneficio de la soberanía y seguridad alimentaria, así como una respuesta integral frente al cambio climático. Las Zonas de Agrobiodiversidad se dieron a conocer como un modelo a replicar a nivel mundial. Además de, compartir desde la perspectiva regional en América Latina sobre la importancia de la Gestión del Conocimiento-GCO en torno a la conservación de la agrobiodiversidad, y el sentir y perspectivas desde las juventudes en su participación en esta conservación.

Lo que se vivió:

Inspiradoras experiencias de conservación de la agrobiodiversidad compartidas por sus protagonistas: agricultores conservacionistas de las ZABD Paymakis (Apurímac) y Andenes de Cuyocuyo (Puno), respectivamente.

Compartir e intercambio desde la sociedad civil y otros actores clave, sobre los desafíos y oportunidades para fortalecer la conservación in situ de la agrobiodiversidad, en contexto de cambio climático. Entre ellos: la gobernanza de las ZABD y los mecanismos de retribución.

Reflexiones hacia el establecimiento de alianzas estratégicas en línea con el Marco Mundial de la Biodiversidad, la Meta 3 Kunming-Montreal y la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.

🌱 Este evento fue una oportunidad única para conocer el liderazgo de Perú en la conservación de la agrobiodiversidad y su impacto en la seguridad alimentaria mundial.

Este evento fue liderado por el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI) en coordinación con el Ministerio del Ambiente (MINAM), y con el apoyo del proyecto regional Andes Resilientes al Cambio Climático, el Instituto de Desarrollo y Medio Ambiente (IDMA), Wildlife Conservation Society (WCS), Alliance of Biodiversity International and CIAT, Centro Internacional de la Papa (CIP), y con la participación del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) de Costa Rica, y juventudes de UNICEF.

El proyecto Andes Resilientes es financiado por la Cooperación Internacional – COSUDE y ejecutado por el consorcio HELVETAS Swiss Intercooperation – Fundación Avina.