PERÚ
Andes Resilientes participa en panel sobre desarrollo económico y productivo inclusivo organizado por el MIDIS, resaltando el enfoque de adaptación y resiliencia.



En el marco de la XIII Semana de la Inclusión Social, organizada por el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), el proyecto Andes Resilientes al Cambio Climático, una iniciativa de la Cooperación Internacional de Suiza (COSUDE) implementada por Helvetas y Fundación Avina, participó en el panel técnico “Estrategias y modelos para el desarrollo económico y productivo: Creando nuevas actividades económicas para la inclusión productiva”.
El espacio reunió a expertos de entidades nacionales e internacionales para reflexionar sobre las estrategias y modelos que promueven el desarrollo económico con inclusión social, el fortalecimiento de capacidades productivas y la generación de nuevas oportunidades de autoempleo y emprendimiento, especialmente en contextos de vulnerabilidad.
Durante su intervención, la coordinadora nacional del proyecto Andes Resilientes en el Perú, Maruja Gallardo, subrayó la relevancia de incorporar el enfoque de adaptación al cambio climático en las estrategias de inclusión económica y productiva, destacando que las condiciones climáticas son hoy un factor determinante para la sostenibilidad de los medios de vida rurales. “Uno de los factores que limitan la consolidación de los emprendimientos rurales inclusivos es precisamente el cambio climático. Ya estamos sintiendo sus impactos en la base productiva de los emprendimientos y en los medios de vida de las poblaciones vulnerables”, remarcó.
Desde la experiencia del proyecto, Andes Resilientes promueve capacidades y acceso a productos y servicios del Estado y de otros actores para fortalecer la resiliencia de la agricultura familiar andina, colaborando estrechamente con FONCODES en el desarrollo de capacidades productivas con criterios adaptativos y en el fortalecimiento de emprendimientos rurales inclusivos. En este marco, la coordinadora enfatizó que las estrategias más eficaces son aquellas que consideran las particularidades socioculturales, económicas y ambientales de los territorios, diferenciando los enfoques entre zonas urbanas y rurales, e incorporando la diversidad de grupos sociales como mujeres, jóvenes, personas mayores y pueblos indígenas.
Asimismo, destacó la importancia de impulsar programas integrales de fortalecimiento de capacidades que no solo aborden la base productiva, sino también las habilidades empresariales, de gestión y educación financiera, promoviendo un círculo virtuoso entre prácticas agropecuarias adaptativas, sostenibilidad ambiental y desarrollo económico local. En esa línea, subrayó que el acceso al agua es un factor crítico para la sostenibilidad de los emprendimientos, y que resulta urgente considerar los escenarios de variabilidad y cambio climático en la planificación de los programas sociales y productivos.
Otro aspecto clave señalado fue la inclusión financiera adaptada a las realidades rurales, resaltando la iniciativa impulsada por FONCODES de los Banquitos Comunales Resilientes, una forma de banca solidaria y autogestionada que permite a los emprendimientos rurales acceder a mecanismos de ahorro y crédito, superando las barreras de la banca tradicional.
Finalmente, la coordinadora destacó la necesidad de fortalecer las alianzas intersectoriales e intergubernamentales, así como la articulación con el sector privado, la academia y los proyectos de cooperación internacional, para potenciar las innovaciones, sistematizar evidencias y promover un proceso de mejora continua en los programas sociales y productivos. “El trabajo conjunto entre el Estado, la cooperación, la academia y los gobiernos locales es clave para identificar soluciones innovadoras y sostenibles frente al cambio climático y a las brechas de inclusión económica en los Andes”, señaló.
La participación de Andes Resilientes en este espacio reafirma su compromiso de contribuir a políticas públicas que fortalezcan la resiliencia climática y la inclusión económica de las familias rurales andinas, generando aprendizajes que alimenten la acción estatal y promuevan un desarrollo más equitativo y sostenible.